El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, advirtió que el sector sufrió "aumentos descontrolados" en sus costos de producción, a raíz del "irresponsable traslado a precios que realizaron las empresas energéticas" ante la suba del dólar.
El IPA denunció subas cercanas al 50% en los costos del gas y por encima del 70% en la energía eléctrica,
"lo que provocó un insoportable achicamiento de la rentabilidad, y
llevó a desestimar inversiones productivas para apenas poder afrontar el
pago de salarios", alertó el dirigente.
Para Rosato,
"existe una sobre oferta en el mercado energético a partir de los
fuertes aumentos en los costos del sector, que además se combina con un
servicio deficiente ante la falta de inversiones en la infraestructura
de la red eléctrica, que provoca cortes que interrumpen la producción".
"No
corresponde incrementar el precio de la energía cuando el mercado no
está demandante. La política de mercado es incompatible con los aumentos
de las empresas energéticas. En dos años, las pymes soportamos
incrementos tarifarios que superaron el 400%", enfatizó el directivo, en un comunicado.
Además, resaltó: "Los costos energéticos subieron y las cadenas de comercialización remarcaron el costo final de
los productos del consumidor. Así, lo único que se consigue es que las
fábricas no tengan sentido y que la oferta sea sólo la importación".
Por estos motivos, lamentó que "las
políticas oficiales hayan beneficiado al negocio financiero por encima
del productivo, primero con las elevadas tasas de interés y luego con la
actualización del tipo de cambio, sin una estrategia a favor de la
producción nacional".
IPA había propuesto un plan
estratégico para impulsar la competitividad de la producción argentina a
partir de la mejora en el tipo de cambio, que incluyera un acuerdo de
congelamiento de precios para ayudar la política oficial
antiinflacionaria. Pero, "la ausencia de un ordenamiento para los
efectos que generaron los movimientos en el tipo de cambio provocó un
descontrol en los precios".
"Los únicos que mantuvimos los
precios fuimos las pymes industriales, porque los costos energéticos
subieron y las cadenas de comercialización remarcaron el costo final de
los productos del consumidor. Así lo único que se consigue es que las
fábricas no tengan sentido de funcionamiento y que la oferta sea sólo la
importación", afirmó Rosato.