"Hubo un avance en el terreno legislativo que no estaba en sintonía con lo que se había conversado", señaló ayer el gobernador Miguel Lifschitz al ser consultado por las consecuencias del fallido intento del gobierno nacional para avanzar el pasado jueves con las reforma previsional en el marco del pacto fiscal que firmaron 23 gobernadores. Según el mandatario socialista, "la alusión a la reforma previsional solamente establecía un marco genérico, que obviamente no era competencia de los gobernadores discutir si no del Parlamento como corresponde".
En tono crítico, Lifschitz consideró que "ninguna ley de estas características, que tiene tanto impacto social, puede sancionarse contando los votos uno por uno para ver si se llaga o no al quórum". Por otra parte, el gobernador ratificó que la postura de Santa Fe no cambiará. "No acompañamos esa reforma en esos términos", aseguró Lifschitz.
El gobernador realizó ayer declaraciones sobre el
fracaso de la sesión en la Cámara de Diputados para tratar las reformas
previsional y tributaria. "Después de lo que vimos en la Casa de las Leyes
es difícil hacer pronósticos.
Nos sorprendió a todos, una sesión que estuvo cruzada por la violencia, afuera y adentro del recinto, que abre muchos interrogantes respecto del futuro, cómo vamos a encarar en Argentina las discusiones difíciles, los temas complejos, si va a ser por la vía de la violencia o será por la vía del diálogo que necesariamente requiere tiempos, espacios, respeto por el que piensa diferente, y requiere marcos de acuerdos y consensos para que las políticas se puedan implementar", señaló Lifschitz.
-Depende de lo que haga el gobierno, tendrá que demostrar que tiene capacidad de diálogo, de negociación, para modificar, corregir y buscar acuerdos. Ninguna de ley de estas características, que tiene tanto impacto social, puede sancionarse contando los votos uno por uno para ver si se llaga o no al quórum. Este tipo de proyectos necesitan de un marco amplio de consensos de todos los sectores políticos, de diálogo con la sociedad civil, es lo que está faltando.
-Cuando firmó el pacto fiscal, se consideraba esta ley con estos detalles?
-No, no se conocían. Por otro lado, el pacto fiscal establecía pautas y compromiso del gobierno nacional y de los gobernadores provinciales en su relación recíproca y mutua. La alusión a la reforma previsional solamente establecía un marco genérico, que obviamente no era competencia de los gobernadores discutir si no del Parlamento como corresponde. En ese marco, lo único que se establecía era ponerle límite a los regimenes de privilegio, cosa que no se hizo, aplicarse el 82 por ciento móvil para las jubilaciones mínimas, que tampoco se planteó. Por otro lado, se hablaba que la pauta para la jubilación, si se modificaba, tenía que garantizar una recuperación paulatina con índices superiores a la inflación, cosa que no ocurrió tampoco. Evidentemente, hubo un avance en el terreno legislativo que no estaba en sintonía con lo que se había conversado.
-¿Esto cambia la posición de Santa Fe respecto al tema?
-Nuestra posición fue clara. La expresó con claridad nuestro diputado, Luis Contigiani. Nosotros no acompañamos esa reforma en esos términos. Si hablamos de reformas, y no de ajuste previsional, tiene que haber un debate amplio, se dewbe contemplar la situación de los jubilados, y se debe hacer un análisis completo, integral, del sistema jubilatorio y no simplemente una modificación de una fórmula que claramente perjudica al sistema previsional.
-¿Hasta cuánto le preocupa esta espiral de violencia?
-El escenario que se vio es muy preocupante, creo que a todos nos trae recuerdos de distintas épocas pasadas. Hubo una actitud desproporcionada de las fuerzas de seguridad, y esto agudizó el fenómeno de confrontación al exterior y al interior del recinto, donde pudimos ver escenas casi de pugilato, cosa poco habitual.
-¿Se siente engañado por el presidente Macri?
-En ningún momento fue parte de la discusión, porque además los gobernadores no tenemos jurisdicción ni competencia sobre los temas previsionales, siempre quedó claro que ese era un debate que ser daba en el Congreso. Nosotros hicimos las observaciones correspondientes que quedaron explícitas en el documento que se firmó. A partir de allí era un tema del gobierno nacional y del Congreso.
-¿Usted recibió presiones?
-No recibí presiones, tampoco hemos condicionado el voto de nuestros legisladores que votan de acuerdo a las decisiones colectivas que se toman en el Frente o en el Partido Socialista.