Los abogados hicieron la presentación ante el Supremo Tribunal de Justicia, máxima corte penal, con el argumento de que el pedido de prisión fue emitido sin que la cámara de apelaciones de Porto Alegre cumpliera con los pasos del proceso.
Existe un recurso de queja con el cual Lula ganaría tiempo hasta el martes, pero antes de esa presentación el Tribunal de Porto Alegre liberó al juez Sérgio Moro para detener al ex presidente. Moro lo hizo en tiempo récord: en 40 minutos firmó la orden de prisión.
La defensa de Lula explicó que "la orden de captura llegó antes de que se terminen los trámites y recursos ante el tribunal", en virtud de que en el fallo del tribunal del 24 de enero último, los tres magistrados determinaron que la prisión solo podría ocurrir después de agotada toda la tramitación en segunda instancia.
Al emitir la orden de prisión, Moro afirma que estos recursos que tiene Lula son parte de una "patología" destinada a dilatar el proceso.