- 14 de abril de 2018
La próxima partida será por la diputada oficialista Aída Ayala. Habrá que ver ahora cómo pesan los antecedentes.
Por Norberto Romano
periodistalegislativo2017@gmail.com
Primero fue el pedido de desafuero del diputado Julio De Vido, rechazado en soledad por el kirchnreismo y que terminó con el ex ministro preso. La siguiente solicitud llegó al Senado y apuntó a Cristina Fernández de Kirchner, pero el peronismo en sus distintas vertientes hizo saber que no va a prosperar. La próxima partida será por la diputada oficialista Aída Ayala. Habrá que ver ahora cómo pesan los antecedentes. Si todo fuera lineal, podría pintar un cuadro paradójico: Cambiemos abriendo la puerta al pedido contra una integrante de su bloque, y parte de la oposición cerrándola.
Ayala fue intendente de Resistencia durante doce años y después funcionaria nacional, hasta que asumió como diputada el año pasado. El pedido en su contra fue impulsado por el fiscal federal de la capital chaqueña, Patricio Sabadini, y aceptado por la jueza federal Zunilda Niremperger. Según trascendió, el escrito habría sido girado anoche a Diputados. La acusación está referida a irregularidades en el servicio de recolección de basura, bajo figuras graves, entre ellas y en primer lugar, asociación ilícita.
Ahora bien, el tema de los desafueros siempre ha generado polémica en el terreno político, con posiciones que se modifican a veces impúdicamente según los lugares de oficialista o de opositor que asignan las elecciones. Pero además, conviven posturas enfrentadas en el propio Congreso: en la cámara de Diputados y en el Senado se vienen imponiendo criterios diferentes.
COMENTARIOS
No han dejado comentarios
Escriba su comentario